jueves, 28 de febrero de 2013

Capítulo 27 - SE ACABÓ EL JUEGO -

*NARRA LOUIS*
Para que negarlo, no me había gustado para nada la prueba que le había tocado a Patri y mucho menos que la botella hubiese elegido a Zayn como víctima.
Cada Lacasito que recogía del cuerpo de Zayn hacía estallar en mi pecho una bomba de celos y despecho. También sentía envidia por que me hubiese encantado que la botella me hubiese elegido a mi pero eso no había sucedido.
Intenté concienciarme de que solo era un juego pero no lo conseguía. Notaba como Mery me lanzaba miradas tranquilizadoras o que intentaban serlo pero esas miradas hacían crecer en mí la realidad de que aquello estaba pasando y sembraron en mí la duda de que a lo mejor lo que me había dicho Mery no era verdad.
A lo mejor Patri no sentía nada por mi porque si no, no hubiese reaccionado así a mi beso y después no estaría haciendo lo que estaba haciendo, pero una parte de mi cabeza me decía que no pensase eso que todo era culpa de los celos y la frustración que sentía.
Cuando el Lacasito que faltaba calló sobre los labios de Zayn fue la gota que colmó el vaso. Me quería morir, iba a besarle por un estúpido juego. Patri nos tapó la visión y cuando se reincorporó no había caramelo.
No hacía falta ser un matemático para saber lo que acababa de pasar y noté como algo dentro de mí se rompía en mil pedazos.
Quería irme, salir corriendo y no volver nunca pero no podía hacer eso. Hace unas horas me había prometido a mi mismo hacerla feliz y hacer que se olvidase de aquello que tanto la hacía sufrir y era una promesa que por nada del mundo iba a romper.
Sentía como me ardía el pecho de celos, rabia y desesperación pero todo ese ardor se acabó cuando Zayn se sentó a mi lado y me susurro:
-       Tranquilo, no nos hemos besado, se que la quieres.
Aquellas palabras me hicieron pensar en como era posible que todo el mundo se hubiese dado cuenta. ¿A caso era demasiado evidente? Lo importante es que no se habían besado y por el momento tenía mucho tiempo para luchar por ella y vaya si lo iba a hacer.
*NARRA IRENE*
Me lo estaba pasando genial y me sentía súper integrada en el grupo. Aquellos chicos eran muy majos y súper divertidos. Sentía que les conocía de toda la vida. Mery era como mi hermana por todo el tiempo que pasamos juntas de pequeñas hasta hace un par de años y Patri también era genial. Todos estaban locos como yo y eso era lo que los hacía tan divertidos.
Después la prueba de Patri, Harry lanzó la botella y se me quedó señalando.
-       Yo no me arriesgo a que me pongáis una prueba como la que le he puesto yo a la Little flower. – dije.
-       ¿Y ese mote?- Dijo Patri un poco extrañada.
-       Es que Ire es la de los motes. Ella es la pecas y yo soy la morena – dijo Mery sonriendo.
-       No os preocupéis que ya os adjudicaré un mote a cada uno. De momento elijo beso- dije.
-       ¿Quién será el afortunado?- dijo Harry
Hizo girar la botella y yo solo pedía que no me tocase una persona en especial. Giró, giró, giró, y se paró justo en el rubito. No servía de nada rezar.
Nos es que Niall fuese feo, al revés si no que por alguna razón extraña me daba mucha vergüenza a hablar con él. La verdad es que no era la primera vez que le veía por que le había visto alguna vez en nando´s pero nunca me había atrevido a hablar con él.
Se paró en él y levanto la vista clavando sus preciosos ojos azules en los míos me dedicó una sonrisa y no pude evitar sonrojarme. Me acerqué lentamente y el hizo lo mismo. Cuando estábamos a 10 centímetros susurró con su preciosa voz:
-       Si quieres me quito la camiseta y te lo ahorro – dijo dirigiéndome una cálida sonrisa.
Sopesé las posibilidades. Si no le besaba se quitaría la camiseta pero quería besarle aún que a la vez me estaba muriendo por dentro.
-       No te preocupes, solo es un juego - dije devolviéndole la sonrisa.
Para el seguramente solo sería eso, un juego pero para mí sería mucho más porque aún que solo le conocía de unas horas atrás estaba empezando a sentir algo por el rubito.
Se acercó a mí y pasó su mano por detrás de mi nuca. Me acercó a él y posó sus labios sobre los míos.
Allí era el mejor sitio en el que se podía estar y ese el mejor beso que me habían dado nunca. Se me paró el tiempo y todo lo demás dejo de existir. Solo existíamos él y yo.
Debimos tardar demasiado en separarnos por que cuando lo hicimos todos los demás se no habían quedado mirando pero no me importó y al tampoco importó parecerle mucho.
Aquel rubito me gustaba y aun que ese fue nuestro primer beso intuía que no iba a ser el último.
*NARRA HARRY*
El juego estaba muy interesante y nos estábamos riendo mal pero mi sexto sentido me decía que se me iba a acabar la risa rápido y no me equivocaba.
-       Le toca a Mery – dijo Louis gritando.
-       Beso – dijo esta mirándome de reojo.
Giré la botella deseando que se parase en mi pero no fue así.
-       Con Liam – dijo Irene.
-       Ven Liam que te voy a hacer ver las estrellas – dijo ella riéndose.
Se acercaron y en mitad del círculo ella le agarró del cuello de la camisa y le atrajo hacía ella. Comenzaron a besarse y empezaron lentamente pero poco a poco el beso fue cogiendo intensidad y velocidad. Se separaron por la falta de aire y jadeando se recolocaros en sus sitios. Ella enfrente de mí, desvió la mirada y sus ojos chocolate se cruzaron con mi mirada, rota y vacía.
No entendía como aquel beso podía dolerme tanto, solo era un juego y seguro que ninguno de los dos había sentido nada más pero aún así me dolía verla en otros labios y pensar que fui un cobarde por no besarla en el London Eye, o en hyde park o incluso en casa cuando estábamos haciendo las pizzas.
Quizá esas eran ocasiones que solo se presentaban una vez en la vida, o en mi caso tres, y eran tres oportunidades había perdido como un tonto
Estaba roto y no tenía ganas de jugar más solo quería irme a la habitación a darme de cabezazos contras las paredes, así que agradecí cuando Louis dijo:
-       Chicos es un poco tarde ya, vámonos a dormir o mañana no rendiremos nada y yo pienso darle a la enana esta una paliza surfeando.
-       Ya se verá – contesto Patri.
-       Es verdad es súper tarde y yo había quedado con unos amigos a dormir. Seguro que ya se han ido sin mí. – dijo Ire.
-       Quédate con nosotras, en la cabaña hay espacio de sobra y así te quedas con nosotros todo el finde.- dijo la chica que con un solo beso me había hecho tanto daño como si me hubiesen dado un tiro.
-       Vale pero les voy a mandar un mensaje para que mañana antes de irse me traigan mis cosas. – dijo sacando el móvil.
-       Buenos pues nos vemos mañana chicas – dijo Zayn.
-       Adiós – se despidieron las tres bajando por el caminito de las piedras mientras nosotros terminábamos de recoger.
-       ¿Estás bien tío? – me preguntó Louis.
-       Si, tranquilo. – contesté sin muchas ganas.
En verdad no estaba bien. Estaba hecho una mierda. Quizá la había perdido, quizá para siempre.

1 comentario:

  1. Ayyyy pobre Harry, jo, que no, que no la has perdido ricitos, que lo sé yo!
    Me encanta <3

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