Capítulo 25 - EL OTRO LADO DE LA NOCHE -

*NARRA MERY*

Louis se había llevado a Patri a cenar a la playa por no ser que de una apuesta y Liam y Niall se habían ido a por la cena.

A Zayn le llamaron por teléfono y ya llevaba un rato así que Harry le hizo una señal y nos fuimos de excursión.

Mientras nosotras nos estábamos arreglando ellos habían ido a explorar y habían encontrado un sitio muy chulo para pasar el rato.

Llegamos a lo alto de un acantilado desde el cual se veía todo el mar. El suelo estaba cubierto de una gran cantidad de césped mullido en el que apetecía mucho tumbarse. Me acerqué al borde y extendí los brazos para sentir la brisa.

-       ¿Qué haces loca? Anda aléjate del borde a ver si te vas a caer. – me dijo Harry pasando sus brazos por detrás de mi cintura y alejándome del borde.

-       Aburrido

-       Camicace

-       Tonto

-       Loca

-       Creído – y salí corriendo para tumbarme sobre la hierba.

-       Me has dejado con la palabra en la boca. Eso es trampa – dijo corriendo también y tumbándose a mi lado.

-       Yo siempre tengo la última palabra. Métetelo en la cabeza – dije incorporándome para mirarle a sus preciosos ojos verdes.

-       Se está muy bien aquí. Se respira aire puro y la compañía es muy buena – dijo mirándome.

-       ¿Qué?- dije un poco asombrada.

-       Que respira aire puro. – dijo riéndose.

-       ¿Qué más has dicho?

-       Que se está muy bien aquí.

-       ¿Y…?

-       No he dicho nada más.

-       Harry. – dije.

-       Dime Mery – dijo haciéndose el importante.

-       Te odio. – dije dejándome caer sobre la hierba y cerrando los ojos.

-       Lo sé. – dijo.

Me imaginé su sonrisa de medio lado que le marcaba los hoyuelos y sonreí.

Al rato llegaron Liam y Niall seguidos por Zayn que se había quedado esperándolos.

Cenamos unas hamburguesas e hicimos una pequeña hoguera para sentarnos a su alrededor.

-       ¿Ahora que hacemos? – dijo Liam.

-       Ni idea – dijo Harry.

-       ¿Esos no son Patri y Louis? – dije señalando unos chicos que subían por el caminito por el que habíamos subido Harry y yo hacía unas horas.

-       Hola chicos – saludó Louis con una gran sonrisa sentándose al lado de Harry.

-       Hola – dijo Patri sentándose a mi lado.

-       Tú y yo tenemos que hablar – la dije al oido.

-       Si

-       Estábamos diciendo que podíamos hacer. – dijo Niall.

-       ¿Por qué no jugamos a beso, verdad o atrevimiento con una botella? – dije.

-       Que buena idea – dijo Louis.

-       Pues sí, vamos a hacer un corro. – dijo Harry.

-       Chicos lo siento pero o empezáis sin mi o me esperáis. – dijo Patri levantándose – me he dejado la guitarra en la playa.

-       Te esperamos tranquila. – dijo Liam.

-       ¿Necesitas que te acompañe a por ella?- dijo Louis poniéndose de pie.

-       No tranquilo voy yo – dijo dándose media vuelta y yéndose.

Louis se volvió  a sentar y miró como se alejaba. Había pasado algo por que no era el mismo Louis que siempre estaba sonriendo.

Estuvimos un rato hablando mientras esperábamos a Patri pero le veía a preocupado.

-       Mientras viene Patri me bajo a meter los pies en el agua. ¿te vienes Louis? – dije mirándole con una sonrisa.

-       ¿Qué? – dijo un poco desorientado al oír su nombre.

-       Que me bajo a meter los pies en el agua y a esperar a Patri. ¿te vienes?

-       Vale – dijo levantándose.

Harry me dirigió una mirada preocupada y yo le contesté con una sonrisa y un guiño de ojos. Sonrió y se sentó a seguir hablando con los demás.

Bajamos a la playa y nos quedamos en la orilla. Allí me senté en el suelo y él se sentó a mi lado.

-       ¿Qué te pasa? – le dije.

-       A mi nada – dijo mirando al mar.

-       ¿ha pasado algo con Patri?

-       No – dijo muy cortante.

-       Louis tengo un sexto sentido para estas cosas y sé que te gusta pero tranquilo que no le he dicho nada a ella. – me miró como si hubiese descubierto el más oscuro de sus secretos. - ¿que ha pasado?

-       Nada – dijo mirando otra vez hacía el mar.

-       Louis sé que no tengo derecho a meterme en tu vida por que casi no te conozco pero que sepas que me lo puedes contar. Necesitas desahogarte pero si no quieres contármelo lo entiendo. Si quieres algo ya sabes dónde estoy. – dije levantándome para volver a subir con los demás.

-       Espera – dijo Louis agarrándome de la mano.

-       ¿Qué ha pasado? – dije volviendo a sentarme a su lado en la arena.

-       Es que estábamos en el picnic y le he pedido que tocase algo con la guitarra. La ha cogido y ha empezado a cantar mientras la tocaba pero a mitad de la canción se ha puesto a llorar pero no por eso ha parado. Cuando a acabado la canción se ha levantado a tirado la guitarra y ha empezado a correr.

Cuando la he conseguido alcanzar estaba llorando y me dolía muchísimo verla así. No sé que me ha pasado pero me he dejado llevar y la he besado.- dijo agachando la cabeza.

-       ¿Se ha quitado?

-       No, cuando nos hemos separado la he pedido disculpas y ella me ha vuelto a besar.

-       Pero si te ha vuelto a besar ¿por que estáis así?

-       No lo sé. Luego ha sido muy raro. Mientras me estaba besando una lágrima ha empezado a escurrido por su mejilla y me ha dicho que lo sentía. Nos hemos venido hacía aquí sin decir una palabra y luego estaba muy rara.

Todo empezó a encajar en mi cabeza. Patri se debía haber acordado del chico por el que sufre tanto y después de besar a Louis se sentía culpable.

-       Louis no te preocupes.  Ella lo está pasando muy mal porque un chico la ha hecho mucho daño y ahora está hecha un lio. Dale tiempo para que se aclare.

-       Entonces hago como si esto nunca hubiese pasado ¿no?

-       Yo creo que va a ser lo mejor. Sé su amigo y hazla olvidar al chico que tanto daño la está haciendo pero no la agobies, dale tiempo.

-       Tranquila, no tengo prisa. – dijo mirándome y poniéndose de pie. Le seguí. - Muchísimas gracias Mery.

-       No tienes por que darlas Lou. Sabes que me tienes para lo que necesites.

-       Gracias de verdad – dijo dándome un abrazo.

-       De nada. Louis, tranquilo le gustas pero todo le está pasando muy de repente.

-       Gracias. – dijo deshaciendo el abrazo.

Se veía que Patri le gustaba.

-       Hola chicos – dijo ella con una sonrisa. Al instante a Louis le empezaron a brillar los ojos.

-       Hola. – dijimos los dos a la vez.

-       Mirad con que me he encontrado – dijo con una enorme sonrisa.