Capítulo 12 - HYDE PARK -

*NARRA LOUIS*

Seguía dormida sobre mis piernas y estaba empezando a refrescar pero no quería despertarla porque estaba adorable así que me quite mi chaqueta con cuidado y se la pasé por encima de los hombros mientras la retiraba los mechones de pelo que se habían soltado de sus pequeñas trenzas de la cara.

Había dicho que ya había un chico en su vida y me había quedado un poco roto. Cuando yo dije que sí que tenía una chica en mente fue por un acto reflejo porque estaba pensando en ella pero por suerte o por desgracia ella no se había dado cuenta. Solo me veía y me vería como un amigo o con alguien con el que reírse un rato.

Con lo preciosa que era normal que tuviese algún chico en mente. No iba a negar que me diera rabia pensar en ella besándose con otro chico por lo que me puse a reflexionar que era lo que había pasado.

Hice memoria y recordé el avión. No había parado ni un segundo de mirarla desde que me había sentado a su lado. Era muy guapa pero se la veía sufrir porque incluso en sueños soltaba alguna lagrimita.

No pensé volver a verla nunca pero me dejé la mochila y vino a devolvérmela.

No había pasado ni un solo segundo que no hubiese pensado en aquellos ojos color caramelo que me miraban tan atentamente e intentaban localizar los míos bajo las gafas de sol.

Luego la fiesta y ahora el parque. Estos tres días había estado luchando contar mi mismo, intentando auto convencerme de que ella solo era una chica mas. No quería volver a enamorarme, no después de lo de la última vez.

En ese parque lo había mandado todo a la mierda y había dejado de intentar esconder o disfrazar lo que sentía, solo para apuntar una decepción más a la lista de fracasos de Louis.

Estaba tan ensimismado en mis pensamientos que no me di cuenta de que estaba sonando la canción de The beauty and The beat de Justin Bieber de su móvil. Lo cogí lo antes que pude para que no se despertara pero la llamada se cortó justo cuando cogí el teléfono y se puso la pantalla principal.

Podía imaginar que tuviese cualquier foto de fondo menos esa. Tenía una foto mía del día de la discoteca en la que salía con una coca – cola en la mando y mirando hacia otro lado.

Esa foto me dio que pensar por que yo por lo menos le importaba si no, no estaría esa foto ahí. ¿Podía ser que el chico que solo lo veía como una amiga fuese yo?

No, no creía podía tener a los chicos que quisiese pero entonces que hacía esa foto ahí.

En eso momento ella se desperezo y se incorporo mirándome pon cara de sueño y recostándose en mi hombro

-          Buenos días pequeña ¿ha dormido bien la bella durmiente?

-          De maravilla, eres muy cómodo y haces muy buenas caricias.

-          Ya lo sé si es que soy un pro.

-          Jajaja que creído te lo tienes.

-          Solo un poco – dije con una sonrisa más animada en la cara. Pensaba ir a por todas con ella. – Bueno ¿tienes algo que hacer esta noche?

-          ¿tú no te estás acostumbrando demasiado a estar conmigo? A ver si te voy a estar enamorando… - dijo con una sonrisa pícara.

-          Eh… bueno… yo… – dije tartamudeando, la verdad es que esa respuesta me había cogido desprevenido y me había puesto colorado.

-          Eh tranquilo no he dicho que no me guste estar contigo – dijo sonriendo y me calmé. – no tengo nada que hacer.

-          Es que mis amigos y yo estamos montando una fiesta para animar a uno que le acaba de dejar la novia y no levanta cabeza.

-          Vale me apunto pero ¿Se puede venir dos amigas?

-          Claro cuántos mas seamos mejor.

-          Vale pues me apunto.

-          Genial – dije sonriendo, me apetecía volver a verla – pero poneos guapas que si no os dejamos pasar.

-          Se intentará pero nosotras siempre estamos guapas

-          Presumida

-          Tramposo

-          Dormilona

-          Tonto

-          Que sepas que mientras estabas dormida te han llamado al móvil

-          ¿a, sí?

-          Si, por cierto, muy chulo el fondo de pantalla, sale un chico muy guapo – dije para picarla. En ese momento me dio un golpe en el brazo y se puso roja como un tomate. Estaba muy guapa colorada.

*NARRA PATRI*

-          Si, por cierto, muy chulo el fondo de pantalla, sale un chico muy guapo – en ese momento me quise morir, había visto que tenía una foto suya de fondo de pantalla. Me puse roja como un tomate y le di un golpetazo en el brazo

-          Eres idiota

-          Si seré idiota pero te encanto.

-          Ya te gustaría a ti.

-          Venga admítelo estas loquita por mi

-          Que va – dije acercándome a él, siguiéndole el juego.

-          ¿no? Si te pongo nerviosa. – dijo acercándose a mi quedándose a dos centímetros de mis labios.

-          De eso nada – dije, pero en realidad me estaba muriendo.

-          ¿Seguro? ¿Qué pasaría si te besase ahora mismo? – solo nos separaba un centímetro.

-          Seguramente nada – dije con un hilito de voz.

-          ¿Probamos? – medio centímetro

-          Adelante - dije sonriendo. 25 milímetros.

-          Pues no, te vas a quedar con las ganas. – dijo con una gran sonrisa en los labios, esos labios que hace un segundo estaban a punto de rozar los míos, esos labios por los que me moría.

-          Eres un rajado, no me has besado porque no quieres enamorarte de mí pero eso va a ser imposible. – me acerqué a él y el empezó a recular hasta que cayó de espaladas sobre la hierba. Pasé una pierna pon encima de su cintura de manera que lo tenía inmovilizado me acerqué a él como si fuese a besarle pero en el último momento cambie de trayectoria y le susurré en el oído con voz seductora – soy irresistible.

*NARRA MARIA*

Bajamos del London Eye y fuimos dando un paseo  hasta Hyde Park pero sin decir ni una sola palabra. De repente Harry se paró en seco como si acabase de recordar algo.

-          Olle esta noche damos una fiesta en casa vente, con tus amigas y eso – dijo de carrerilla.

-          Vale se lo digo.

De repente todo se quedó en silencio y nadie sabía qué hacer. Harry dio un bote en el sitio, parecía que le habían dado un calambrazo. Me quito los bombones y salió corriendo y le seguí.

Llegamos a una explanada de césped y se tiro al suelo. Se tumbó y abrió la cajita de los bombones. Me tumbé a su lado y me ofreció pero cuando ya tenía la mano dentro de la caja la cerró de golpe y los dos no empezamos a reír.

Era como la escena de Pretty Woman cuando él le va a dar el collar.

Estuvimos jugando un rato con los bombones yo se los daba a él y el a mí. Parecíamos una parejita de enamorados cosa que me encantó. Solo quedaba un bombón en la caja y lo cogí yo. Puso cara de perrito para que se lo diese y se lo fui a dar. Una gran sonrisa se formó en sus labios y aparecieron aquellos hoyuelos tan adorables. Cerró los ojos y abrió la boca y cuando prácticamente tenía el bombón dentro de la boca lo retiré y me lo comí.

Cuando se dio cuenta yo estaba boca abajo partiéndome de la risa cosa que aprovechó para empezar a hacerme cosquillas.

-          Para. Para Harry por favor – dije como pude entre risas.

-          No, no, no de eso nada ahora lo vas a pagar. – dijo mirándome con cara pícara. En ese momento abrí los ojos y él me miró clavando sus preciosos ojos verdes en los míos.

Aproveche ese momento de distracción para darme la vuelta y colocarme con mis rodillas alrededor de su cintura inmovilizándolo. Le empecé a hacer cosquillas. En un momento dado paramos, pero seguimos en la misma posición mirándonos, intentando averiguar que se le pasaba en aquello momento al otro por la cabeza.

No sé a él, pero a mi continuamente se me iba la vista a sus labios y tenía unos enormes deseos de besarlos pero me daba miedo que se apartase o me rechazase así que me contuve.

Pensaba que era lo peor que podía pasar si le besaba y la respuesta era no volver a verle jamás y eso me asustaba, me asustaba mucho. Me quedé pensando en cómo unas horas aquel chico de pelo rizado y sonrisa perfecta se había hecho un hueco en mi corazón. Intuía que me iba a hacer sufrir y eso me asustaba pero pensaba aprovechar hasta el último segundo a su lado.

Deshice el ovillo en el que nos habíamos convertido por la pelea de cosquillas y me tumbé sobre la hierba apoyando mi cabeza sobre su pecho, escuchando los latidos de su corazón.

Se me ocurrió una cosa para jugar con él un rato.

Bajé lentamente la mano por su pierna y a la altura de la rodilla volvía a subir lentamente. Su primera reacción fue abrir mucho sus precioso ojos verdes después echar la cabeza hacia atrás y resoplar mientras mi mano se deslizaba sutilmente por su pierna.

Los latidos de su corazón hasta ahora acompasados empezaros a subir de ritmo y empecé a reír disimuladamente.

-          ¿te importaría dejar de hacer eso por favor?

-          ¿Qué pasa Styles? ¿te pongo nervioso?

-          Pues un poco. – dijo algo sonrojado. Al ver que yo no cesaba de acariciarle la pierna agarró mi mano cuidadosamente y entrelazo los dedos de su mano con los de la mía. – así mucho mejor.

De repente me entró la risa y giré para que no me viera reírme de la cara que había puesto. A lo lejos distinguí a una pareja en la misma posición en la que estábamos Harry y yo hace unos minutos y reconocí las trenzas despeinadas de Patri. Ella se agacho lentamente pero cuando parecía que iba a besar al chico, cambio su dirección y le susurró algo en el oído para darle un beso en la mejilla.

-          Harry mira allí esta una amiga, ven que te la presento.

-          ¿Cuál?  ¿la que está con el chico?

-          Si

-          Vamos a cortarles todo el rollo.

-          Ya lo sé – dije yo riéndome, le cogí de la mano y tire de él mientras corríamos hacía ellos dos.

Cuando llegamos allí ella esta de redilas con una pierna a cada lado del chico pero de espaldas así que la puse las manos en los ojos y pregunté:

-          ¿Quién soy?

-          ¿maría?

-          Si – se levantó y me abrazó dejándome ver la cara del chico – que bien acompañada te veo.

-          Calla tonta.

-          ¿Louis?

-          Hola Harry, ¿Qué haces aquí?

-          Nada con… - tardo unos segundos en terminar la frase – una amiga.

-          Espera, espera, espera ¿os conocéis?

-          Claro, si vivimos juntos – dijo el tal Louis – no te ha hablado Harry de mi ¿no?

-          No lo siento - dije algo tímida

-          No te preocupes habréis tenido mejores cosas que hacer que hablar de Louis – dijo dirigiéndole una mirada pícara a Harry. Este se avergonzó y bajo la mirada al suelo.

-          No es lo que tú te piensas boo bear. – dijo Harry con voz de niño bueno.

-          ¿a no? Te dejo dos minutos solo y te vas con la primera chica guapa que pasa –  dijo poniendo una voz muy cómica. Los dos empezaron a pelearse como una pareja de enamorados y hacían mucha gracia y nos contaros que sus amigos los habían bautizado como Larry Stylinson.

Estuvimos un rato hablando y la verdad es que Louis me cayó muy bien. Era muy gracioso y muy mono pero para mí era más guapo Harry. Cuando llegásemos a casa tendría que hacerle un interrogatorio para que Patri me contase todo lo que había pasado entre ella y Louis.

Estuvimos un rato de cachondeo hasta que salió la pregunta que hizo dar un vuelco a mi corazón:

-          Bueno que, no vemos esta noche ¿no? – dijo Harry con esa voz tan preciosa que tenía.

Le dimos la dirección Louis vendría a buscarnos pero por lo menos sabía que le volvería a ver, volvería a ver al chico que hace tan solo unas cuantas horas me había enamorado.

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QUE KUKI!!!! bueno bloggeras ¿que os va pareciendo el blog?
comentadem vuestras cosas y formular preguntas si quereies que os conteste y os quieo pedir un favor. recomendad la fic porque esta es una cosa en la que he puesto todas mis ilusiones y me gustaria que directioners como vosotras me digais si valgo o no para escribir. no os doy mas la chapa. comentad y seguid leyendo.
KISSES