Capítulo 16 - MENTIRAS -

*NARRA PATRI*

Louis era idiota, no se enteraba de nada y encima me hacía pasarlo mal. Al fin y al cabo me lo merecía por subnormal por volverme a enamorar.

Justo esto es lo que no quería, volver a llorar por un chico. Por un momento había pensado que Louis podía ser la venda que curara mis heridas. Ese chico me gustaba, me gustaba mucho más de lo que Jorge me había llegado a gustar nunca.

Me había dejado llevar y pensaba decirle lo que sentía pero había desconfiado y no me había dejado explicarme.

Me quedé allí, en el frio suelo del baño sentada y llorando, rota por dentro. Cuando conseguí calmarme un poco salí dispuesta a irme pero cuando llegué a la puerta y le vi hablando con María me derrumbé y comencé a llorar otra vez.

A los dos segundos noté como se sentaba en el suelo a mi lado. Levantó mi cara con su mano y me obligó a mirarle.

Con su dedo recogió mis lágrimas. El roce de su piel sobre la mía me hizo estremecer. Volvió a levantar mi cara para dejarla a la altura de sus ojos, esos ojos que me habían hecho enamorar.

-          No llores mas por favor – dijo mirándome a los ojos, profundizando en los míos.

-          No te mereces que llore – le contesté seca, todavía mosqueada.

-          Soy un idiota

-          Pues la verdad es que si.

-          Ya lo sé, debería haberte escuchado.

-          Es un poco tarde para arrepentirse.

-          Patri, por favor, perdóname.

-          Lo siento Louis pero no has confiado en mí, no me has dejado explicarme, Zayn va muy borracho y no sabe lo que hace. – dije cada vez mas alto. – después de marcharte como lo has hecho ¿vienes a que te perdone?

-          Sé que no me lo merezco, que me he comportado como una autentico idiota pero…

-          Pero nada Louis, como bien has dicho antes no somos nada, no tienes por qué disculparte. – había conseguido pronunciar la frase que me estaba haciendo sufrir tanto. Esa frase se me había clavado. ¿de verdad el beso no había significado nada para él? ¿enserio nunca seriamos nada?

-          Si tengo porque, no debí decir eso.

-          Te repito que no tienes porque disculparte.

-          Pero tengo que hacerlo, han sido demasiadas cosas en tan poco tiempo. El avión, mi mochila, la fiesta, Hyde Park, la canción, el beso… - no podía aguantarlo mas, no podía seguir así. Necesitaba salir de allí. no quería hacer daño a Louis, le quería, pero había sido demasiado pronto y las heridas seguían abiertas. Necesitaba hacer algo para que olvidase todo lo que había pasado. Necesitaba mentirle.

-          Louis, ¿Qué ha significado para ti el beso? Para mí no ha sido nada. Un error que no tendría que volver a repetirse, lo siento Louis pero como te dije el otro día estoy enamorada, pero no de ti – no podía aguantar ni un minuto más allí sabía que si lo hacía me derrumbaría y no habría servido para nada. – adiós Louis.

Me levanté dispuesta a irme pero a mitad de camino alguien me agarró del brazo y giró. Pude ver los preciosos ojos de Louis cristalizados por las lágrimas.

-          Antes de irte, dime que te deje en paz y que todo esto que me acabas de decir lo sientes de verdad, que no sientes nada por mí y que no quieres volver a verme. Dímelo, pero dímelo mirándome a los ojos. Dímelo y te dejaré en paz no volverás a saber de mi nunca.

No podía decírselo porque ya no tenía fuerzas, porque sus ojos eran superiores a mí. Se me quebró la voz y solo pude decir:

-          Louis, lo siento.

-          No me lo creo.

-          No lo hagas, pero dame tiempo. Necesito tiempo. Solo eso.

-          Estaré ahí hasta que estés preparada.

-          Espérame – susurré en sus labios – adiós Louis.

Y salí corriendo, no pude aguantar ni un solo segundo más. Solo necesitaba tiempo, tiempo para descubrir que Louis era a la persona a la que más había querido y querría y por lo tanto, la que más daño podía hacerme.

*NARRA HARRY*

Había sido un completo idiota. Todo había empezado como un juego y al final lo había mandado todo a la mierda.

Se me había ido el juego de las manos y quizá era demasiado tarde, quizá ya la había perdido.

Se me ocurrido una idea, a lo mejor no era demasiado tarde.

-          Niall necesito tu ayuda.

-          ¿Qué pasa?

-          Ve a casa coge la guitarra y vete a la dirección que te dé por teléfono es importante.

-          Vale Harry pero ¿Qué pasa?

-          Niall la quiero y no quiero perderla.

-          Vale tío ahora nos vemos.

Salí de la zona VIP y me dirigí hacía la puerta de la discoteca, había visto a Louis salir antes y al no verle entrar seguiría fuera, tenía que preguntarle la dirección de María.

Vi a Louis entrar por la puerta y dirigirse hacia los baños. Justo cuando iba a alcanzarle se me puso Clare delante sonriéndome abiertamente.

-          Hola Harry

-          Hola Clare, lo siento, tengo que irme, tengo un poco de prisa…

-          ¿Qué te pasa Harry? Antes a mitad de beso te has apartado.- dijo poniendo voz de niña dulce e inocente, justo lo contrario de lo que ella era.

-          Mira Clare, no tengo tiempo para tus tonterías tengo un poco de prisa.

-          Vale, vale no te entretengo más pero antes de que te vayas quería darte un par de cosas.

-          Vale pero rapidito.

-          Lo primero es para que puedas llamarme cuando quieras y terminemos lo que hemos dejado a medias antes – dijo introduciendo su mano en el bolsillo trasero de mi pantalón y depositando allí su número de teléfono – y lo segundo – dijo acercándose un poco mas – es esto. – juntando sus labios a los míos como un beso de despedida.

La alejé de mí pero era demasiado tarde, María estaba en la puerta y lo había visto absolutamente todo.

Era un completo inútil, la había vuelto a cagar. Vi a María en la puerta de la discoteca con los ojos llenos de lágrimas mirándome.

-          No. María no es lo que parece. – dije acercándome a ella y agarrándola del brazo para que no pudiese marcharse.

-          No me toques. – dijo retirando bruscamente su brazo – solo eres un niñato que se lía con lo primero que pasa.

-          No, Mery por favor…

-          No me llames así. Déjame, no quiero volver a verte nunca.

-          No María por favor escúchame – dijo volviendo a cogerla del brazo impidiéndola marchar.

-          Te he dicho que no me toques – grito – para ti solo ha sido un juego ¿verdad?

-          No, te juro que no

-          Si quieres seguir jugando con alguien no va a ser conmigo. Si quieres jugar con alguien vas y buscas a la rubia esa que se conoce a la perfección tus labios. – dijo con muchísimo odio en los ojos. Esos preciosos ojos de los que me había enamorado.

-          María no te vayas.

-          ¿Qué no entiendes? Que no quiero nada contigo.

-          María.

-          Adiós Harry.

La había perdido para siempre. Ya no había marcha atrás.
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VAS HAPPENIN'

Hola bloggeras siento muchisimo no haber sugido ayer pero me casitgo mi madre pero no os preocupeis que no va a pasar mas.
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KISSES