Capítulo 52 - PROMESAS –

*NARRA NICKI*

Simplemente tres palabras pueden hacer que te plantees toda una hora de llanto. El pensar que Liam me podía querer era extraño pero a la vez hacía que un calor agradable se extendiese por mi corazón derritiendo la capa de hielo que ahora mismo lo cubría.

-       No, no me quiere – dije seria y dolida.

-       Si lo hace.

-       ¿Y porque dijo eso?, dijo que no estábamos juntos y que nunca lo estaríamos, me hizo daño – dije gritando a la vez que lloraba más, todo esto estaba afectándome demasiado.

-       Sin querer tu también se lo hiciste a él – dijo Daniela secando mis lagrimas – pensó que todo lo que habíais vivido días atrás era mentira.

-       No lo era, me sentía yo misma a su lado. – dije bajando la voz pensando cómo me sentiría yo en su situación.

-       El no sabe eso. – dijo Dani con voz dulce.

-       Ni se lo voy a decir – dije aún molesta.

-       ¿Por qué?

-       Porque no pienso que el sienta lo mismo y no quiero arriesgarme a decirle lo que siento cuando estoy con el si no tengo la certeza de que va a salir bien, además, me sigue dando mucha vergüenza. – dije sonrojándome.

-       Ya sé lo que os pasa a los dos. – dijo dándose una palmada en la frente.

-       ¿Qué? – pregunté extrañada.

-       Tienes miedo – dijo Dani.

-       ¿A qué? – dije nerviosa.

-       No lo sé, espero que me lo digas tú. – dijo – puedes confiar en mí.

-       No se lo digas a Liam por favor, quedaría como una tonta.

-       Tranquila.

-       En el instituto yo era la pringada de turno. No tenía muchos amigos y la mayor parte del tiempo estaba sola. En mi clase había un chico que se llamaba Erik. Muchas de las chicas del instituto babeaban por el pero parecía que él era indiferente a muchas de ellas.

A veces yo me sorprendía a mi misma embobada mirándole en mitad de clase pero nunca pensé que es chico me gustase. Yo era la pringada de la clase y él era el pivonazo por el que todas las tías suspiran. Un día me pidió ayuda con un trabajo de química y le ayudé con tan mala suerte que me terminó de enamorar.

No volví a hablar con él pero a veces nos mirábamos en clase y se me derretía el alma. Pasaron unos días y empezamos a hablar por whatsapp hasta las tantas de la mañana. Era un chico muy agradable fuera del instituto y me sentía bien cuando estaba con él. Me engañó completamente. Era extraño que un chico como él le pidiese una cita a la chica callada y tímida de la clase pero lo hizo y yo como una tonta le dije que sí.

Estuvimos toda la tarde de risas y me creí que sentía algo por mí. En un momento dado saqué fuerzas de algún sitio y le besé pero mi cuento de hadas no acabó como yo creía. Mientras nos besábamos un amigo suyo nos hizo una foto y Erik se separó triunfante diciendo “gracias preciosa, me has hecho ganar una apuesta” Me rompió el corazón porque quedé como una tonta. Estaba enamorada y me hizo daño porque pensé que él sentía lo mismo. Ese día me hice dos promesas, me prometí que no me iba a volver a enamorar y que si rompía la primera promesa nunca más haría nada de lo que no estuviese completamente segura. La primera promesa ya la he roto porque me he enamorado de Liam pero la segunda no la voy a romper, no van a volver a hacerme daño.

-       Después de aquella tarde, ¿qué pasó? – preguntó Dani que había estado atenta a toda la historia desde el primer momento.

-       No. – dije tajante – Me marché de Manchester porque no quería volver a cruzarme con él porque me sentía estúpida. Dejé todos mis recuerdos allí, o casi todos y me vine a Londres.

-       ¿Casi todos? – preguntó extrañada.

-       Todavía tengo una foto suya en el móvil y cuando la veo me recuerda lo mal que lo pasé. No quiero volver a pasar por lo mismo, además, se que no voy a poder olvidarle del todo. Ya no le amo pero de vez en cuando aparece por mi cabeza recordándome que fui una tonta.

-       ¿Me dejas la foto? – dijo Daniel a de repente.

-       Si toma – dije dándole el móvil con la foto puesta en pantalla.

-       ¿Quieres ser feliz?- preguntó mirando el móvil.

-       Sí, quiero seguir adelante, ser feliz sin que esté atormentándome cada vez que intento dar un paso hacia delante.- dije muy segura.

-       Pues lo primero que tienes que hacer para ser feliz es borrar esta foto y romper así todo vinculo que te una con él, con tu pasado. – me tendió el móvil con la foto y el botón de borrar bajo mi dedo. Aún estaba indecisa. – todos tenemos un pasado y no vamos a poder seguir adelante hasta que nos libremos de él. No dejes que tu pasado te joda el presente y haga que te pierdas el futuro.

Dani tenía razón, su simple recuerdo me estaba haciendo daño y me impedía avanzar. Me atormentaba pensar que podía pasarme otra vez lo mismo. No podía seguir viviendo con este miedo a volver a sufrir porque solo eso me estaba haciendo perderme muchas cosas y sufrir.

Le di al botón de eliminar y borré todo rastro de Erik en mi vida. Quería seguir adelante y una foto no me iba a impedir ser feliz.

-       ¿Que vas a hacer con Liam ahora? – preguntó Dani sacándome de mis pensamientos.

-       No lo sé. Le quiero mucho pero me ha hecho daño – dije pegando mis rodillas al hecho.

-       Sé que ahora necesitas tiempo para reorganizarte y que Liam te ha hecho daño, pero, no dejes que pasé mucho tiempo porque puedes perderle.

Enterré mi cabeza entre mis rodillas mientras escuché como se iba Dani para dejarme pensar. No quería perder a Liam pero no quería que me hiciese daño otra vez y por mucho que me dijesen que me quería mi cabeza no paraba de repetirme la frase que la persona a la que tanto amaba había dicho en la cocina.

Mi corazón me decía que no se imaginaba una vida lejos de él ahora que le conocía y que había revolucionado mi vida de esta manera pero mi cabeza me decía que si había podido aguantar 17 años lejos de él no era imprescindible.

Yo misma me estaba haciendo daño pensando y pensando así que deje de escuchar a mi cabeza y decidí empezar a escuchar a mi corazón.

*NARRA LIAM*

No podía y no quería perderla porque ahora ella lo era todo para mí. Ella había cambiado mi vida a mejor y sabía que lo había jodido todo.

Con ella había aprendido muchísimas cosas. Había aprendido a que todo es posible, a que hay que luchar por tus sueños, a superarme a mí mismo, había aprendido a amar y ahora he aprendido que es el miedo a perder a la persona de la que estas enamorado.

Me duele solo pensar en que la he perdido pero realmente no se qué hacer. Sé que la quiero y tenía la esperanza de que algún día llegase a enamorarla pero ahora no se si todas mis esperanzas han desaparecido del todo por culpa de esa frase que me había roto por dentro.

Aun soñaba con la posibilidad de que hubiese dicho eso y no lo pensase pero era más un sueño que cualquier otra cosa.

Tendría que haberla dejado explicarse pero en ese momento me hervía la sangre solo de pensar que me había enamorado de una chica que había estado jugando conmigo para acercarse a uno de mis mejores amigos. Mi rabia salió sola en forma de palabras sin saber que esas palabras se me clavarían a mí rompiéndome por dentro.

Sé que quiero recuperarla pase lo que pase y si ella no siente lo mismo siempre me queda el desaparecer y no volver a  verla nunca por mucho que me duela o quedar como su amigo aunque realmente yo no sienta eso.

Lo que no quiero es quedarme callado viendo como se marcha y como es feliz junto a alguien que no sea yo. Tengo miedo, miedo a perderla.

No sé cómo recuperarla y enamorarla pero sé que tengo que hacerlo. Nunca he sido un chico de los que dan la cara y dice lo que siente, siempre me he quedado callado esperando pasar inadvertido pero es que realmente nunca ha surgido la ocasión el que tenga que dar la cara porque nunca he estado enamorado de alguien como lo estoy de ella.

Sé que quiero que sea feliz a mi lado y por eso tengo que aprender a ser un chico que actúa y no espera a que la vida pase por delante de sus ojos. No va a ser fácil pero hoy me he hecho una promesa, voy a luchar por lo que quiero hasta que no haya más remedio que dejarlo pasar. Ahora mismo lo que quiero es ser feliz al lado de Nicki y no pienso romper la promesa.

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Ola amores.

Sé que el capítulo es corto pero intenso pero es que os estoy preparando una sorpresita y estoy un poco liadilla. Espero que os haya gustado el capítulo y que odieis a Erik lo mismo que le empecé a odiar yo mientras se me ocurrió la idea. 

Desde aquí les mando una advertencia a mis amores del alma Ire y Mery: POR MUCHO QUE INSISTAIS NO OS VOY A DECIR QUE PASA EN EL CAPÍTULO 57. Este comentario va dirigido a todas las lectoras cotillas que me pregunten. Si quereis un adelanto tendreis que ganaroslo, eso ya os lo dejo en vuestras manos.

Deciros a todas mis niñas que os quiero un montonazo, a Carolina a ver si hace acto de presencia que está desaparecida y a Lia que bienvenida. Al resto de las lectoras fantasmas que no muerdo porque es un poco complicado morder a traves de la pantalla del ordenador así que os atrevaís y pongais un comentario porque voy a estar encantada de contestaroslo. 

Creo que no me dejo nada excepto una cosita que quería poner al final del todo así que como ya he llegado la pongo. 

Liam y Daniella han roto y me dan muchisima pena porque se les veia muy felices juntos y ademas se veia que eran felices juntos. Os pediría que a ella no la odieis porque no tiene la culpa y pensad que ha echo feliz a Liam durante un tiempo. Solo espero que vuelvan juntos pronto y si no vuleven que los dos sean felices por separado y que Liam no se vuelva a rapar el pelo porfavor.

Un recuerdo de esta pareja tan mona que al final no pudo ser.

KISSES