*NARRA PATRI*
Me abrió la puerta un chico al que reconocí al instante era
el mismo que me había acompañado pero a la vez no era el mismo. Yo le recordaba
guapo pero no tanto, la verdad es que tampoco le había visto muy bien la cara
ya que la llevaba cubierta entre el gorro y las gafas.
Me había abierto la puerta un poco sofocado, se le notaba
que había oído el timbre y había salido corriendo de la piscina, suponía eso
porque había abierto en bañador y con el pelo castaño chorreando que a la vez
le chorreaba por el perfecto torso definido.
Me debí quedar embobada mirando su cuerpo por que empezó
hacer gestos raros y bajé de la nube, me di cuenta que llevaba hablando me un
rato y yo estaba empanada. “Empezamos
bien Patri” pensé.
-
¿estás bien? – oí que me preguntaba
-
Si perdona es que no sé que me ha pasado – me
puse colorada y el debió notarlo por que empezó a reír - ¿eres Louis
verdad?-intente cambiar de tema lo antes posible para disimular.
-
Si soy yo – dijo con una sonrisa que hizo que perdiese
la noción del tiempo.- tú eres Patricia
¿verdad?
-
Solo Patri – dije sonriéndole
-
Tienes un nombre bonito, pero pasa no te quedes
ahí.- dijo abriendo un poco la puerta para que pasase y haciéndose a un lado
para dejarme pasar.
-
No si yo solo venía a darte la mochila, me iba a
dar una vuelta. – dije tendiéndole la mochila para que la cogiese.
-
No seas tonta pasa y así hablamos un rato que
estoy solo y me aburro – iba a contestarle que no quería ser una molestia que
me iba pero debió leer mi mente por qué no me dejó ni empezar – venga mujer
solo un ratito, no acepto un no por respuesta. De alguna manera tendré que
agradecerte lo de la mochila a demás hace mucho calor como para ir ahora a dar
una vuelta.
-
Vale pero no me quedo mucho que tengo cosas que
hacer.
Pasé y la verdad es que tenía una
casa preciosa un poco grande para el solo pero lógicamente no vivía solo, lo
había dado a entender con la frase de “estoy solo” como si normalmente no lo
estuviese.
Me condujo hasta un salón muy
bonito en el cual le entregué la mochila.
-
Muchas gracias por lo de la mochila enserio-
dijo retirándose el mojado flequillo de la cara – ponte cómoda que bajo en un
momentito voy a cambiarme.
Se alejó y no pude evitar seguirlo con la mirada. La verdad
es que en avión me había parecido mono pero era realmente guapo. Volvió a los
pocos minutos con un bañador seco y una camiseta cosa que agradecí porque si
llega a estar sin camiseta se me habrían ido los ojos y me hubiese muerto de la
vergüenza.
-
¿quieres tomar algo?- me dijo con esa sonrisa con la que me había
recibido. Tenía una sonrisa realmente bonita.
-
No gracias
-
Tu misma. Tú no eres de aquí ¿verdad? – negué
con la cabeza – déjame adivinar de dónde eres – se quedo un segundo callado y
cerró los ojos como si estuviese meditando – ¡eres española!- gritó de repente.
-
¿Tanto se me nota?- pregunté sonrojándome otra
vez
-
Un poquito en el acento pero yo lo sabía porque
en el avión te vi con un libro escrito en español.- sonreí.
*NARRA LOUIS*
Sonrío mostrando una preciosa
sonrisa. La verdad es que no la recordaba así del avión pero claro lo poco que
la había visto estaba dormida, aun así me había parecido adorable con su media
melenita castaña y su flequillo despeinado.
Iba vestida diferente y estaba
realmente guapa, pensé que no podía ser la misma chica que en avión me había
parecido mona, esta era guapa incluso me atrevería a decir que sexy. Entre sus
ojos castaños y esa sonrisa tan bonita me estaba quedado embobado así que
decidí seguir dándola conversación
-
¿Y que hace una española en Londres?
-
Huir – le cambió la expresión del rostro y se le
borró la sonrisa – necesitaba un cambio de aires y huir de un pasado que dejé
en Madrid.
-
Huy pues si buscabas un cambio de aires estas en
el lugar perfecto aquí el aire cambia mucho.- conseguí que volviese a sonreír
pero por poco tiempo.
-
Lo siento Louis pero me tengo que marchar he
recordado que tengo que hacer una cosa que no puedo esperar- dijo y se levantó
dirigiéndose a la puerta.
-
¿tan pronto?
-
Si lo siento – se me acerco y me dio dos besos y
por un momento se me paro el mundo solo existíamos ella y yo, olía muy bien y
tenía el pelo muy suave.
-
¿te voy a volver a ver?
-
No sé, el destino es caprichoso – dijo con una
sonrisa pícara antes de cerrar la puerta a sus espaldas y dejarme más
descolocado de lo que ya estaba.
*NARRA PATRI*
No tenía ni idea de por qué le había dicho
eso cuando le podía haber dado mi número de teléfono. Era un chico simpático y
bastante guapo eso no se podía negar pero así la cosa se quedaba más
interesante.
Louis, que bien sonaba su nombre, igual de
bien que olía. Sabía que ese nombre, esa sonrisa y ese olor se me iba a quedar
marcado pero lo que no sabía es que no iban a pasar ni 3 días antes de que nos
volviésemos a ver.
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