Capítulo 1 - ADIOS MADRID -

*NARRA PATRI*

Hoy era el día. Se acabó el llorar por las noches, el ir por los pasillos del instituto como un alma en pena recordando el sonido de su risa.

Hoy hacían dos meses desde que no estábamos juntos y 3 días desde que me di cuenta que me tenía que marchar. No podía, por mucho que me doliese marcharme, quedarme en Madrid mas tiempo por que todo me recordaba a el.

Después de dos meses de llantos constantes me había dado cuenta que no podía vivir así, encerrada en casa con miedo de salir a la calle por si me le encontraba. No podía pasarme toda la vida encerrada pero me negaba a encontrármelo de frente por que sabía que me derrumbaría en cuanto le viese y no le iba a dar esa satisfacción después de lo que me había hecho.

Un día me desperté y me di cuenta de que la única solución era marcharme lejos para no volver a verle y lo decidí. Me marcharía. Dejaría aquí a mis padres y a mis amigos, a toda mi familia y toda mi vida, y con esa vida se quedaría el y todos sus recuerdos.

Reservé un billete de avión y ahora aquí estoy en el aeropuerto de barajas esperando que esa voz que tanto miedo me daba de pequeña dijese que podíamos embarcar y por fin ser libre. 

Estaba sola pero no me importaba por que así lo había querido, no era amiga de las despedidas y menos si eran para tanto tiempo. Sé que le prometí a mis padres escribirles pero todos sabíamos que esa era una promesa que por nada del mundo iba a cumplir.

Quería olvidar 16 años de vida y me di cuenta de que me marchaba cuando escuché “señores pasajeros del vuelo con destino Londres diríjanse a la puerta de embarque para subir al avión”

Cogí mis maletas pequeñas para llevar toda mi ropa, pero lógicamente no llevaba toda mi ropa, es mas llevaba solamente una maleta pequeña y una bolsa de aseo, no quería ni llevarme la ropa con miedo de que ella tambien me recordase a el. Ya tendría tiempo de comprar ropa cuando llegase a Londres.

Me di la vuelta y le di un último vistazo a la terminal del aeropuerto de barajas. Le entregué a la chica mi billete y mi pasaporte.

-         -  Que difrute del vuelo señorita- me contestó con una amable sonrisa

-         - Gracias- le respondí y me dirigí al avión.

A la mitad del pasillo que nos dirigía al avión me paré en seco me di la vuelta y mire hacía atrás y susurré:

-         -  Adiós Madrid

Una lagrima escurrió por mi mejilla y cayó al suelo llevándose con ella 16 años de vida que estaba deseando olvidar. 

Y con esa lagrima deje en Madrid mis recuerdos y mis penas o eso pensaba yo.